Por Laura Polonsky. – Socia Mind&Process – Coordinadora de la comisión de mejora continua y modernización tecnológica de la Cámara de Comercio Argentino Israelí.
Debemos comprender que desarrollar e implementar un SGC permite mejorar de manera sostenida el desempeño de la organización sobre las bases del concepto de la Mejora Continua
De esta manera entendemos que implementar un Sistema de Gestión de la Calidad, implica promover una cultura que implica:
Con el fin de proporcionar valor mediante el cumplimiento de las necesidades y expectativas de los clientes y otras partes interesadas pertinentes. Y al mencionar a partes interesadas, el Sistema de Gestión de Calidad, está yendo más allá de los clientes, sino a todos los actores que tienen impacto en la organización para el cumplimiento de sus objetivos. En algún caso puede ser un proveedor estratégico, en otros el estado, y siempre los empleados.
Brevemente que es la ISO, las normas ISO son un conjunto de requisitos que una organización debe cumplir para trabajar según ciertos estándares internacionales.
Y cuando hablamos de la ISO 9001:2015, el objetivo de la misma está en la satisfacción de dichos estándares para garantizar que la organización tenga la capacidad de producir productos y/o servicios que cumplan con sus objetivos de manera sostenible en el tiempo.
Un punto clave de las Normas ISO, y obviamente también de la ISO 9001:2015, es que la metodología está basada en el modelo de Mejora Continua se conoce como Ciclo de Deming, y consta de 4 etapas:
Donde el actuar en consecuencia, es el proceso que introduce la mejora en la organización, siempre y cuando las acciones se realicen a conciencia, trabajando en equipo, y comprendiendo la causa de ese desvío o necesidad de cambio que requiere el sistema.
Cuáles son los beneficios que podemos identificar al implementar un sistema de gestión de calidad.
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