Un equipo de investigadores israelíes han publicado sus estudios sobre el papel de la genética en la longevidad del ser humano, específicamente relacionado con la hormona del crecimiento.
El trabajo de los investigadores muestra dos cosas: en primer lugar, que una mutación en el ADN de los hombres en relación con la hormona del crecimiento podría conducir a una vida más larga.
En segundo lugar, que el tratamiento de personas mayores con la hormona del crecimiento podría ser peligrosos si no tienen la mutación.
Gil Atzmon, investigador principal del estudio del Albert Einstein College of Medicine y la Universidad de Haifa en Israel, comentan cómo un ligero cambio en el ADN puede tener un impacto tan grande.
Eliminas un par de pares basicos, y tienes una proteína que aun es funcional pero ahora hace que las personas vivan más tiempo,” dijo. “Creo que esto es fenomenal.”
Es complejo, así que hay que tomarlo con calma. Básicamente, hay un sistema que investigamos, el eje “IGF-1 / GH.” Cada uno de estos son genes que codifican para diferentes moléculas en el cuerpo dela persona.
Los investigadores ya habían tenido sospechas de que el IGF-1 puede regular la altura a expensas de la longevidad.
Más de IGF-1 significa ser más alto, pero tener una vida más corta y menos de IGF-1 significa ser más bajo pero vivir mas tiempo. Esto parece tener sentido cuando observamos como es que los perros grandes viven vidas mas cortas que los perros pequeños.
Los investigadores estudiaron a 800 hombres y mujeres de cuatro poblaciones y encontraron algo sorprendente. De hecho, los niveles de IGF-1 fueron más bajos en los longevos, pero muchos de los hombres longevos eran también eran más altos. Los datos mostraron que había algo más que el IGF-1 en este rompecabezas.
En el caso de hombres logevos vieron que faltaba un fragmento específico de ADN en su gen de GHR. Estas personas suelen ser más sensibles a la hormona del crecimiento y crecen más.
Así, a pesar de que sus niveles de IGF-1 fueron menores (vivieron más tiempo), su altura fue mayor debido a su gen GH mutado. Las personas con esta mutación parecían vivir 10 años más, (en promedio).
La repetición de estos factores a través de cuatro poblaciones diferentes “hace que nuestro resultado sea más preciso”.
Atzmon mismo admitió que todo esto es bastante complejo. Pero es sin duda son nuevas pruebas que apuntan al papel que este parámetro IGF-1 / GH juega en forma simultánea para determinar la altura de las personas y su esperanza de vida.
“Se necesita claramente más investigación para entender exactamente por qué este tipo de receptor GH favorece la longevidad , y por qué el efecto se observó sólo en hombres, y por qué los resultados en las personas estudiadas por estos investigadores difieren de algunos de los hallazgos previos en diferentes grupos de humanos”.
En cuanto a la esperanza de vida queda por investigar lo que parece ser cada vez mas evidente: que no importa tanto lo que comemos mientras vivimos, sino lo que nuestros genes dicen al respecto.