Por el Dr. Dario Javier Sykuler – Abogado matriculado en Argentina e Israel – Director Secretario de la Cámara de Comercio Argentino Israelí.
La reciente controversia en materia de modificación de residencia fiscal, ha generado numerosas consultas también en aquellas personas que están interesadas en trasladar su residencia fiscal a Israel, utilizando los derechos acordados por la ley del retorno, y las numerosas ventajas fiscales que favorecen a los nuevos inmigrantes al establecerse en Israel.
Y es que al igual que ocurre en materia impositiva en el vecino país Uruguay, los nuevos inmigrantes, que adquieren la residencia fiscal en Israel, gozarán de exención fiscal para sus activos y rentas extranjeras durante los primeros 10 años de residencia, y estarán eximidos de reportarlos a la autoridad fiscal israelí. La exención se aplica a todos los ingresos anteriores y actuales generados fuera del Estado de Israel, incluidos: ingresos por dividendos, intereses, trabajo, negocios, etc. De tal manera que, ante el fisco israelí, los nuevos residentes fiscales israelíes no deberán tributar sobre la totalidad de su capital o sus rentas, sino sólo sobre los de fuente local. Y no solo ello, sino que, además, gozarán de incentivos y desgravaciones fiscales en los impuestos que gravan sus ingresos y rentas locales.
Los privilegios fiscales acordados a los Olim Hadashim (nuevos inmigrantes) han colisionado por años con las políticas de blanqueo de capitales establecidas en el marco de la OCDE (La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), y han sido un punto de desacuerdo, que Israel tenderá a solucionar con el tiempo, para limar asperezas con el organismo multilateral al cual pertenece.
Es importante destacar, asimismo, que las consultas abarcan al tipo de comprobantes que se deben tramitar en Israel para acreditar ante el fisco argentino la pérdida de la residencia fiscal local, a la vez que se adquiere la nueva residencia fiscal en Israel. En ese sentido, los nuevos contribuyentes israelíes pueden gestionar ante la Autoridad Fiscal israelí un certificado de residencia fiscal israelí, cumpliendo las condiciones para su emisión, que se debe renovar anualmente.
Por último, es importante aclarar que la reglamentación bancaria en Israel contradice, de alguna manera, y desorienta a los nuevos inmigrantes, en cuanto exige la información y justificación del origen de los fondos de fuente extranjera transferidos a los bancos israelíes, sin perjuicio de la eximición impositiva previamente mencionada.
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