Israel se ha convertido en uno de los países líderes en la lucha contra la desertificación.
La desertificación es un peligroso proceso en el que zonas fértiles se vuelven secas y desérticas.
Este proceso provoca hambre, enfermedades y pobreza a nivel mundial. Cada 17 de junio, el mundo celebra el Día Mundial de las Naciones Unidas para combatir la desertificación y la sequía.
Estas son algunas de las técnicas de salvar vidas que los investigadores israelíes están usando para hacer que el desierto florece y hacer de nuestro planeta un lugar más verde y más seguro.
Investigaciones realizadas en Israel han encontrado que decenas de miles de olivos plantados en las zonas áridas de Israel son ambientalmente beneficiosos.
El estudio también proporciona una opción para dar una solución a la desertificación.
Los olivos reducen el viento y la erosión del suelo en el desierto. Esta puede ser una solución sostenible a la desertificación desde una perspectiva ambiental, y también de una perspectiva económica y social, mediante la creación de fuentes de ingresos.