Diario: Infobae
Fecha: 18 de Diciembre 2020
La agenda bilateral no detuvo su marcha en un año que planteó desafíos inéditos debido a la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19. La buena sintonía de los gobiernos y el compromiso del sector privado argentino e israelí permitieron abrir nuevas oportunidades de negocios e intercambiar experiencias en los campos de la ciencia, la salud y la tecnología, en los que Israel destaca por su liderazgo y dinamismo
El año 2020 se abrió con grandes expectativas para la Argentina e Israel. La visita oficial del recién asumido presidente Alberto Fernández a Jerusalén en enero, y su presencia en el Foro de Líderes, en ocasión del Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, reafirmaron el excelente presente del vínculo bilateral y el compromiso del país con la lucha contra el antisemitismo. En ese marco, el Estado argentino hizo propia la definición de antisemitismo elaborada por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA).
El jefe de Estado argentino fue, además, el único representante de Latinoamérica en ese importante evento, del que participaron más de 40 mandatarios de todo el mundo. En los meses siguientes, la sombra de la COVID-19 no hizo mella en la agenda oficial de ambos países. Las restricciones motivadas por la pandemia no fueron obstáculo para seguir adelante con las actividades planificadas. “Más allá de la tragedia que ha vivido la humanidad, para nosotros fue un año altamente productivo porque, lejos de haber asumido una actitud de retracción, gracias a las nuevas formas de comunicación pudimos seguir desarrollando muchos de los objetivos que nos habíamos planteado e incorporamos otros que fueron surgiendo a partir de la interacción que hemos tenido con el Estado de Israel, con la República Argentina, con sus representaciones diplomáticas y con las empresas de ambos países”, destacó Mario Montoto, presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí (CCAI) a Infobae.