Quién hubiera podido imaginar hace 25 años, la forma en la cual Internet transformaría el manejo de la información, la gestión administrativa, la comunicación y la relación entre las personas.
Hoy estamos nuevamente ante la aparición de una tecnología que tiene el potencial de cambiar significativamente a las organizaciones.
Blockchain es el nombre de la plataforma que sostiene las transacciones de las criptomonedas de las cuales tanto se ha hablado en los últimos meses, especialmente a finales del año 2017 cuando el valor de dichas monedas se incrementó en forma exponencial generando enormes ganancias a sus poseedores.
¿Qué impacto podría generar la aplicación de Blockchain en las organizaciones? ¿Cuáles son los problemas que Blockchain resuelve? ¿Cómo funciona?, ¿Cuáles son las áreas y dominios organizacionales que se verán afectados?
A lo largo de la historia, el modelo de trabajo en las organizaciones se ha visto influenciado por la irrupción de las nuevas tecnologías. Con la introducción de la robótica, en los procesos de producción industrial, los obreros dejaron de utilizar las máquinas en forma manual para pasar a utilizar sistemas de control automático. Con la irrupción de las telecomunicaciones, Internet y el correo electrónico, el modelo de comunicación se convirtió en un modelo entramado en sintonía con el paradigma de la web.
Actualmente está surgiendo a nivel global, esta nueva tecnología que seguro va a impactar en la forma en que las organizaciones desempeñan sus tareas cotidianas. No sabemos a ciencia cierta cuál va a ser el resultado final de ese impacto y como funcionarán las organizaciones a futuro, pero ya se vislumbran algunas características que nos dan la oportunidad de plantear algunas hipótesis de trabajo. Los tiempos por venir deparan grandes cambios, transformaciones que van a modificar los vínculos y las relaciones entre los miembros de las organizaciones y la forma de trabajo. Este proceso de cambio y crecimiento permanente es natural del aprendizaje y el crecimiento de los individuos. Vislumbrar cómo será el futuro es un ejercicio intelectual apasionante.
Cualquier alternativa a nuestras instituciones actuales necesita tener claras ventajas y fortalezas. La idea detrás de Blockchain es reemplazar las instituciones con tecnología que pueda hacer mejor el trabajo y empoderar a las personas. Si pudiéramos crear una manera para que los extraños confiaran entre sí sin necesidad de un banco o un gobierno como intermediario, se estaría impactando un formato clave de las transacciones entre los individuos.
Pero para hacerlo, se necesita de un poderoso sistema para crear consenso entre extraños, y los creadores de Blockchain creen que el poder radica en la descentralización. Básicamente, todas las aplicaciones de Blockchain (y otras tecnologías criptográficas) se basan en el concepto de descentralización. En lugar de una autoridad central rígida y lenta que toma decisiones y gobierna las relaciones, Blockchain busca devolver el poder regulatorio a los individuos. En lugar de confiar en las instituciones, Blockchain construye confianza a través del consenso.
¿Por qué necesitamos Blockchain y qué hace que nuestra tecnología actual no puede?
Los primeros en adoptar la tecnología Bitcoin y Blockchain detectaron lo que percibían como un problema fundamental en la forma en que pensamos las transacciones, la confianza y las instituciones sociales.
Las primeras versiones de Blockchain llegaron cuando fue la crisis financiera de 2007 en los Estados Unidos, cuando mucha gente perdió la fe en instituciones sociales que se suponía que protegían los intereses del hombre común. Por supuesto, las personas estaban desilusionadas por el sistema bancario a raíz de la crisis, pero también perdieron la fe en el gobierno por no regular mercados financieros y en la prensa que no investigó todo el manejo especulativo que estaba sucediendo.
La idea fundamental detrás de las instituciones es crear confianza entre los extraños y la sociedad. Tenemos leyes y sistemas que hacen posible que millones de personas que no se conocen, vivan en armonía uno con el otro. Sin embargo, los creadores de Blockchain consideraron que estas instituciones estaban fallando.
Primero veamos cuales son los problemas que tienen las instituciones para manejar las transacciones.
Técnicamente hablando, un Blockchain es una lista vinculada de bloques y un bloque es un grupo de transacciones ordenadas. Se puede pensar en una cadena de bloques como un subconjunto de una base de datos, con algunas propiedades adicionales.
Es este último punto el que realmente la clave de Blockchain. La descentralización es muy atractiva porque implica que no hay un solo punto de falla. Es decir, ninguna autoridad única podrá quitarle sus activos o cambiar el «historial» para satisfacer sus necesidades.
¿Qué es entonces la cadena de bloques? Pues un gigantesco libro de cuentas en los que los registros (los bloques) están enlazados y cifrados para proteger la seguridad y privacidad de las transacciones. Es, en otras palabras, una base de datos distribuida y segura (gracias al cifrado) que se puede aplicar a todo tipo de transacciones que no tienen por qué ser necesariamente económicas.
Esa cadena de bloques tiene un requisito importante: debe haber varios usuarios (nodos) que se encarguen de verificar esas transacciones para validarlas y que así el bloque correspondiente a esa transacción se registre en ese gigantesco libro de cuentas.
A medida que pasa el tiempo, más y más transacciones van completándose y pasando a ese bloque, que tiene una capacidad limitada que depende de la estructura de la cadena de bloques y del tamaño de cada transacción. Cuando un bloque ya no admite más transacciones, llega un momento importante: el de «validarlo» o «sellarlo», que es lo que los usuarios hacen cuando hacen minería de bitcoin.
Ese minado de bloques consiste en la realización de una serie de complejos cálculos que requieren tiempo y (cada vez más) electricidad, pero cuando el proceso esos bloques quedan registrados de forma permanente en esa cadena de bloques, y no pueden ser modificados sin que se alteren todos los bloques que están enlazados con él, una operación que además necesitaría que la mayoría de los nodos la validasen.
Uno de los aspectos centrales de Blockchain es su carácter descentralizado. Estamos muy acostumbrados a funcionar de forma centralizada. En algunas organizaciones la toma de decisiones se configura en un proceso burocrático. Cuando miramos las estructuras organizativas siempre vamos a ver esquemas verticales o piramidales.
¿Cuál será el impacto del avance del paradigma descentralizado?
Cuando una organización se configura en círculos, los roles y funciones de las personas son más flexibles, uno puede hacer tareas y tener responsabilidades en distintos círculos. Se desdibuja la pertenencia a una unidad funcional.
Una persona de la organización podría hacer tareas de venta, pero también aportar en marketing y porque no, participar de algún círculo de recursos humanos.
También podemos ver organizaciones descentralizadas, como alcohólicos anónimos, donde cualquiera puede abrir un nuevo grupo en un nuevo sitio, siempre y cuando respete los fundamentos de la organización.
Wikipedia es el mayor ejemplo del proceso descentralizador del conocimiento humano. En ella no hay mayores autoridades que los gestores administrativos, es colaborativo, horizontal y motivador.
¿Es posible para un líder de una organización empoderar a los colaboradores que se encuentran en los puntos de contacto con los clientes?
Peter Senge se pregunta “¿Cómo controlar sin controlar? y agrega que las organizaciones inteligentes serán cada vez más, organizaciones “localistas” que distribuyan el máximo grado de autoridad y poder tan lejos de la “cima” como sea posible.
Este concepto se aplica muy bien en el impacto de descentralización que genera la plataforma de Blockchain. Las bases de datos serán descentralizadas y compartidas por todos los nodos de la red lo que las hace más seguras y complicadas de ser hackeadas.
El concepto de descentralización va de la mano con el empoderamiento de los canales de contacto. Cada vez más, las organizaciones toman conciencia que la “última milla”, o sea, el punto de contacto con los clientes es lo que marca la experiencia en la relación entre la organización y sus clientes.
Si bien, el concepto de descentralización no es nuevo, ya se había hecho muy conocido en los años ochenta, es ahora con Blockchain cuando tendremos una plataforma que nos permite gestionar la información en forma descentralizada y a la vez tener visibilidad y confianza en que esta información es correcta e inquebrantable.
La plataforma de Blockchain está diseñada en código abierto. Se sabe que Satoshi Nakamoto, quien diseño Bitcoin, trabajó con un grupo de programadores que desarrollaron la plataforma en forma voluntaria y gratuita.
La interrelación de los individuos mediante la red genera conocimiento colectivo. Ernesto Gore (2003) enfatiza este concepto al afirmar que los tres supuestos básicos de la gestión del conocimiento son:
Mediante Blockchain, los individuos conectados en red, pueden colaborar entre ellos y generar conocimiento colectivo sin dejar de lado su individualidad. Se podría reconocer los aportes de cada miembro de la organización y reconocer la obra de cada integrante.
Los modelos de competencia y colaboración están cambiando, las relaciones entre clientes, proveedores y competidores son de doble vía e interdependientes. Nalebuff y Brandenburger (1996) lo presentan de este modo: “podemos competir y colaborar en forma simultánea, siempre y cuando explicitemos sobre qué estamos hablando”.
En los últimos años estamos viendo emprendimientos en los cuales los proveedores, terminan siendo los empleados o los asociados, como es el caso de Aibnb o de Uber.
El mismo caso de Facebook o YouTube, donde los usuarios de la plataforma son los que producen en forma totalmente gratuita mediante sus post, sus videos y sus historias, los contenidos que hacen que la plataforma tenga valor.
Hay una versión de cada uno de estos emprendimientos que funciona sobre Blockchain pero con la diferencia que los usuarios reciben compensación cada vez que generan un contenido que tiene buen rating.
Algo funciona mal con el liderazgo ¿Quiénes son verdaderos líderes? ¿Cuánto confían los colaboradores en sus líderes? ¿Cuántos gerentes pueden sentir que están liderando de verdad?
Según Robbins, “El liderazgo se define como la habilidad para influir en un grupo y dirigirlo hacia el logro de un objetivo o un conjunto de metas. La fuente de esta influencia puede ser formal, como la que proporciona una jerarquía administrativa en una organización. Sin embargo, no todos los líderes son gerentes, ni tampoco todos los gerentes son líderes. El simple hecho de que una organización otorgue a sus gerentes ciertos derechos formales no garantiza que sean capaces de dirigir con eficacia”. (Robbins, 2013)
Uno de los elementos claves del liderazgo es la confianza. Un colaborador necesita confiar en el líder. Si la confianza se rompe, el liderazgo se derrumba, y todo sabemos que frágil que es sostener la confianza en el tiempo.
Un líder necesita escuchar a los colaboradores, necesita estar cerca de ellos, mantener un vínculo de doble vía.
La influencia de algunos elementos del coaching sobre la gestión y el liderazgo es notable. Hoy en día se requiere que un gerente adquiera “competencias conversacionales”, que genere instancias de conversación y de feedback permanentes.
El modelo de liderazgo que Blockchain podría impulsar se asimila a lo que llamamos: Liderazgo Situacional (Hersey & Blanchard,1982) en el cual el líder, teniendo en cuenta el nivel de madurez de los componentes del equipo, puede adoptar un estilo de liderazgo acorde con esa situación y nivel de madurez. Para entender el modelo, tenemos que partir de la base que existen dos estilos directivos, uno más de apoyo o colaborador y otro más directivo:
Tomar decisiones es una de tareas más críticas, sin importar en qué nivel se encuentre un colaborador dentro de la organización. Al fin de cuentas una organización es la suma de las decisiones que cada se toman en forma cotidiana. Ya sean estratégicas, operativas, de inversión, de producción, de marketing o de atención a los clientes.
A veces se toman en soledad, otras veces en equipo, a veces hay consenso y a menudo alguien se la tiene que jugar y decidir en contra de lo que piensen los demás.
En castellano nosotros decimos “tomar una decisión” como si fuera que tenemos que elegir entre una o varias opciones, optar por una dirección en un cruce de camino, como si fuera que las alternativas están sobre la mesa y hay que estirar la mano para tomarla.
En el idioma inglés hay dos acepciones, una es “to take a decision” que es como la traducción directa de tomar una decisión, pero a mi me gusta mucha más la otra forma que es “to make a decisión” ya que “make” alude a un proceso de construcción, de armar la decisión, de trabajar para que algo suceda.
Peter Drucker nos decía: “El resultado es que las decisiones que afectan todo el negocio y su capacidad de funcionar se toman en todos los niveles de la organización, aun en aquellos más bajos. Las decisiones riesgosas, que cosas hacer y qué no hacer, que cosas seguir haciendo y que cosas abandonar, que productos, mercados, o tecnologías sostener, son tomadas cotidianamente en la realidad de la empresa de negocios por una cantidad de personas de rangos inferiores, muchas veces por personas sin los tradicionales títulos o cargos gerenciales”
¿Cómo impactará Blockchain en la toma de decisiones? O tal vez debemos empezar a usar “la construcción de decisiones…”
Stephen Covey (2009), en su libro “La velocidad de la confianza”, dice que Jack Welch, presidente de General Electric solía decir acerca de la confianza,” lo sabes cuándo lo sientes” luego continúa Covey: “La confianza implica fe, lo contrario de la confianza es la sospecha. Cuando confías en las personas, tienes fe en ellas, en su integridad y sus capacidades, Cuando desconfías de las personas sospechas de ellas, de su integridad, sus intenciones, sus capacidades o su trayectoria. Es así de sencillo. Todos hemos vivido experiencias que confirman la diferencia entre las relaciones construidas sobre una base de confianza y las que no lo están.”
La confianza es una pieza clave en el fenómeno del liderazgo. Confiamos en las personas que consideramos nuestros líderes. Todo el fenómeno del Blockchain aparece por una crisis de confianza en las instituciones y en los líderes.
¿Qué aspectos de la tecnología favorecen el incremento de la confianza?
Uno de ellos, es la transparencia, poder ver lo que ha pasado, revisar las fuentes, chequear el origen, revisar los hechos…
Otro aspecto fundamental es la trazabilidad, que podamos conocer el trayecto y el origen de los elementos
El tercero es la inmutabilidad, que no se pueda modificar la fuente de los acontecimientos.
Todos estos fenómenos se apoyan en esta tecnología. Por eso, ya no es una cuestión de fe, sino de verificar la realidad y confiar en los datos que ella presenta.
Como dice Drucker, ni la mejor estructura organizacional garantiza los resultados ni el rendimiento. Los resultados son función de múltiples variables.
Según Schvarstein (pag 14, 1991), citando a Humberto Maturana y Francisco Varela dice que “las organizaciones sociales son organizacionalmente cerradas y estructuralmente abiertas, y que entre lo abierto y lo cerrado que hay en ellas existe una complementariedad descriptiva; no se puede entender lo uno sin lo otro.”
Mas adelante dice Schvarstein: la segunda suposición exige una distinción de carácter ontológico. Lo que hace a la esencia de las organizaciones no son los individuos sino las relaciones que entre ellos se establezca. Quien mejor y mas radicalmente lo ha expresado es Niklas Luhmann al decir que la sociedad no está compuesta de seres humanos, sino de comunicaciones,
Kastika (2004) Dice que las estructuras de reinos bloquean la implementación de nuevos proyectos. Al hablar sobre las estructuras de redes dice que estas poseen: Fluidez, flexibilidad y originalidad. Más adelante afirma: Evaluar, replantear y modificar son las claves (junto con el feedback y el aprendizaje continuo). Las estructuras dinámicas son estructuras que aprenden”
La forma en que intentamos lidiar con los problemas actuales de las organizaciones tiende a empeorar las cosas en vez de mejorarlas. La mayoría de las organizaciones han intentado implementar programas de cambio, fusiones, centralizaciones y descentralizaciones, nuevos sistemas informáticos, nuevas misiones, nuevos cuadros de mando o nuevos programas de incentivos. Parece que hemos forzado al límite la forma en que gestionamos las organizaciones, y que las recetas tradicionales tienden a convertirse en parte del problema más que en su solución”. (Leloux, 2015)
Con el advenimiento de la tecnología de Blockchain, probablemente podamos usar una metáfora de la organización “como una plataforma de confianza”. Un lugar donde se pueda ser transparente, acceder a la información sin restricciones y visualizar las acciones de los otros en forma abierta. Una estructura donde la gente tenga mas de un grupo de pertenencia, donde las promociones sean consensuadas, donde las decisiones se discutan y se adopten por otro tipo de mecanismos.
Todo parece indicar que los actuales modelos de liderazgo están en crisis. Es necesario un cambio de cultura que será sostenido por un cambio en los vínculos y en la comunicación.
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